viernes, 19 de septiembre de 2008

Los vikingos pasaron antes que Alejo García

Era 1989, cuando en Vuruguaty, un indígena chaman llamado Canuto Sales me habló de las desgracias de los pueblos indígenas desde que los blancos entraron al Paraguay por la puerta oculta que descubrieron en la Cordillera del Ybytyruzú. Hasta entonces mis conocimientos de las inscripciones de Cerro Polilla, se remitían a los trabajos de investigación que atribuían a los vikingos o a celtas del siglo VI D. C.
El viejo chamán me habló del túnel que esta en Tororó, a 20 kms. de la capital del Guairá, Villarrica, por el cual entraron los conquistadores. Es de suponer que eso no lo leyó en los libros. Que se lo contaron sus ancestros, tal como me lo relató.
El Cerro Polilla de la Cordillera del Ybytyruzú como Ita Letra o bien Ytororó, se encuentra en la compañía Tororó, en cuyo centro esta situado el cerro conformado por una gran roca de unos 300 metros de altura. En la pared occidental del bloque existe una gruta natural unida a la pared oriental por un pequeño túnel. El jugar fue una importante vía de comunicación entre el Atlántico y Asunción. Ya era conocido en la época de la Conquista Española y por esa ruta del Tape Aviru entraron Alejo García y Alvar Nuñez Cabeza de Vaca.

LA PARED DE LAS INSCRIPCIONES
En la pared oeste del cerro, se destaca un espacio de 15 m de base por 15 m de altura, que resalta por su blancura en el fondo oscuro de la roca. Hasta una altura de 5 m están a la vista los dibujos.
A la izquierda se puede ver una cruz de 75 cm. de altura, a la derecha un árbol estilizado, seguido por un conjunto de signos, los cuales se parecen a runas escandinavas. También se ve lo que parecen ser una serpiente erecta. Más arriba, otra serpiente acostada y gran cantidad de signos. En la cruz, en la que no se ve nada a simple vista, los investigadores encontraron (a la luz de las fotografías) dibujos e inscripciones supuestos en dos cuadros. En el primero, cuatro barcos, con silueta de drakkares vikingos e inscripciones no traducidas hasta ahora.
También documentaron dos fechas arábicas de la Edad Media 1431 y 1433. El investigador señala que aparece asimismo un personaje bárbaro con el casco de Odin, vestido con una túnica al modo de los habitantes del altiplano.
El Arq. Patricio Echauri, sobre estas inscripciones arriesga una opinión: se trataría de la tumba de un personaje, tal vez Inca, del altiplano, que su paso por el lugar y las inscripciones se referirían a ello.
También afirma que de realizarse excavaciones arqueológicas en la parte rellena de tierra colmatada, en la base del cerro, tal vez se dilucidaría el misterio.
Evanhy de Gallegos

BIBLIOGRFIA
Datos y dibujos del libro: Las Inscripciones Rúnicas Precolombinas del Paraguay del autor Jaime Mathieu del Instituto de la Ciencia del Hombre, Buenos Aires, 1972, Talleres Gráficos Domingo Taladriz.

[Fuente: TAPE AVIRU, Antiguos caminos de la Gran Nación Guaraní – Secretaría Nacional de Turismo (SENATUR) e ITAIPU Binacional]

Lo “guaraní” impregna nuestras vidas


En mis largos años como periodista dedicada a documentar mi país, insistí en la búsqueda de relación entre la realidad geográfica y social de nuestro país –identificando sitios y lugares- con relatos de sucesos que conformaron nuestra Nación. Entre ellos, la historia indígena, siempre fue difícil de recrear.
Los guaraníes nos han legado nuestra cultura, nuestra lengua, los conocimientos más trascendentes acerca de la naturaleza y de la vida armónica. No han dejado contracciones monumentales, que nos permitan fácilmente destacar lugares geográficos.
Lo “guaraní” impregna nuestras vidas, sin necesidad de marcas o señales de piedra. Lo guaraní está en el alma de quienes somos paraguayos. Por eso ahora que estamos fijando la atención en los antiguos camino guaraníes, ubicando rutas, dibujando itinerarios y sitios donde sucedieron historias de nuestro pasado ancestral fijando geográficamente el “aquí sucedió”, estamos apasionados ante la gran tarea que tenemos por delante.
¡Este es el momento¡ Dos pueblos hermanos, de un mismo origen, aunque hablando lenguas diferentes, sobre caminos que recorrieron nuestros ancestros, nos unieron en el descubrimiento de esa historia común. Buscaremos juntos el “Mbae verá guazú” aquella tierra sin mal de los guaraníes, y en esa identidad, a través del turismo, afianzaremos el bienestar y la hermandad de nuestros pueblos.
Evanhy de Gallegos
Ex Ministra de Turismo del Paraguay.